La ciudad de Córdoba es un registro de historias y de formas de vida transmitido por las generaciones pasadas. Pero no es un registro estático, sino en continua reelaboración. Cada generación contribuye con su forma de ver la ciudad a este proceso de construcción colectiva, siempre llena de conflictos y complejidad. 

En un lugar como Córdoba, el concepto de patrimonio es muy útil para entender cómo se produce la ciudad a lo largo del tiempo.  El patrimonio es aquello que nos liga con el tiempo que no vivimos , tanto con el pasado como con el futuro. Es además eso que nos vincula con otras personas, tanto cercanas como lejanas. Aquello que puede ser reconocido por personas distintas como digno de ser transmitido. Por tanto, a pesar de que en ocasiones el dialogo parezca clausurado, qué consideramos patrimonio está siempre abierto al debate. 

 

Siguiendo la Convención de Faro, que defiende un patrimonio que nazca de abajo- arriba, desde el dialogo de las personas y las comunidades, proponemos un ejercicio de generación de imaginarios patrimoniales colectivos.  Utilizando la técnica del collage pondremos en dialogo referencias patrimoniales de cada uno de los participantes como forma de construir nexos entre nosotros, quizás semillas de una imaginación patrimonial renovada.